A Luis Enrique, que tenía previsto pasar otra temporada familiar y, deportivamente hablando, subiendo y bajando puertos sobre la bicicleta, las llamadas desde Londres le han cambiado los pensamientos. Probablemente después del puente de mayo, el ex entrenador del FC Barcelona tenga que buscar casa junto al Támesis. En éstos días conocerá el proyecto deportivo que le ofrecen el Chelsea y el Arsenal.

Tras la salida de Arsène Wenger del Arsenal después de 22 años al frente de los 'gunners', han comenzado los movimientos para buscar un nuevo inquilino del banquillo. El primero en la parrilla de salida no es otro que Luis Enrique, que gusta al club y a su director deportivo, Raül Sanllehí, que conoce perfectamente al asturiano de la época en la que los dos estaban en el Barça.

Por otro lado, el Chelsea de Abramovich tiene claro que Antonio Conte no seguirá en el banquillo de Stamford Bridge y quiere que Luis Enrique sea su sustituto. El multimillonario estaba dispuesto a pagar lo que fuera necesario para que el asturiano fuese su entrenador, pero se ha frenado en seco al saber los emolumentos que cobraría o que al menos están circulando por las calles de Londres. El entrenador a destituir, Conte, está cobrando 12 millones de euros, que están muy lejos de la última nomina que percibió Luis Enrique en el FC Barcelona.

Luis Enrique, que no sólo se moverá por dinero a Londres, tiene claro que aunque quiere volver a entrenar, no lo hará por menos de los 20 millones de euros que cobró en la última temporada en el Barça. Es cierto que el fijo era de unos 17 millones y que el resto llegó por objetivos que, al cumplirse, alcanzaron la cifra que asusta a Arsenal y a Chelsea y que, de entrada, no están dispuestos a pagar.

Luis Enrique ya ha comunicado a los representantes deportivos de los dos clubes que para sentarse a negociar las cifras del contrato, primero quiere saber el proyecto deportivo, los poderes que tendrá y si podrá o no contar con su staff técnico de confianza. Una vez que conozca los detalles deportivos de los clubes, mucho más importante que el dinero, dará autorización para negociar su salario y el de sus colaboradores.

Así está la situación actualmente en el futuro de los banquillos del Chelsea y del Arsenal. Los 'cañoneros' pueden perder la iniciativa al estar inmersos en las semifinales de la Europa League contra el Atlético de Madrid. Sanllehí sabe que a Luis Enrique le gusta el concepto de club que tiene el Arsenal, pero eso no le impedirá ablandarse a la hora de negociar su contrato. Un contrato que, por las cifras tan elevadas para un entrenador de la Premier, es más factible que acepte Abramovich que el Arsenal. Eso sí, los 'blues' también deberán esmerarse con el PDF sobre el proyecto deportivo que le presenten a Luis Enrique en estos días. Quiere decidir su futuro entre los días del puente de mayo o en la segunda semana del mismo mes.

Aunque le gustaría volver a entrenar y más si es en la Premier, Luis Enrique no está nervioso por su futuro porque sigue disfrutando de sus días en familia y de sus rutas por el mundo en bicicleta. El Chelsea y el Arsenal saben ya que el asturiano les quiere y ahora deberán demostrarle cuánto le quieren a él y no sólo por dinero.